A veces pienso que si voy a perder el tiempo, prefiero hacerlo de esta manera. Hace un par de días ya que se abrió la terrible caja de pandora, y ahora no puedo parar.
Estoy obsesionada con eso de ser feliz, eso de amarse a uno mismo, eso de aceptarse y olvidar el resto. Tanto tiempo he pasado haciéndome problema por todo, viviendo nerviosa por si las moscas, estando ansiosa y alerta a lo que pueda llegar a pasar... todo eso es terriblemente agotador.
Es como dije anteriormente, esta transición que no me deja en paz.
Digo que ya no soy quien era hace un par de meses atrás, ni si quiera puedo ser la misma que ayer. Todos estos días están nublados de cambios, de reflexiones, de pensar que me siento libre como nunca antes me había sentido.
Tengo pensado ser joven. Exacto. Simplemente ser joven. Nunca volveré a tener 21 años, nunca volveré a ser esto, y como los años de la niñez, se muy bien que estos pasaran muy rápido tambien.
Así que no me importa si es que estoy perdiendo el tiempo escribiendo, no me importa si tengo otras cosas que hacer, porque hablando de eso, en realidad no encuentro nada mejor que hacer. Necesito mi tiempo conmigo misma, por mas que mucho no se pueda entender.
Lo importante de todo esto, es que siento que nace un nuevo ser, tengo mucho de eso que llamamos esperanza, y solo con eso, se que estaré bien.
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